HOMBRE MIRANDO AL SUDESTE
Tú, que intentas comprender signos en la oscuridad:
Pobre loco, voz que clama en el desierto.
No creas que el azul es símbolo de soledad,
Si la Luna nos derrama manchas de un extraño blanco.
(¿Estás hecho de ilusión y pensamientos?
¿Es tu canto sólo un soplo en el viento?
Lo mismo da...)
Hoy intentas detener sonidos en una canción,
Mas las cuentas de cristal escapan de tus dedos fríos.
No creas que el ayer es flor que ya se marchitó,
Si el viento desde el sur murmura ecos del pasado.
(¿Has logrado descifrar qué es la alegría?
¿Si las penas de un amor están perdidas
Y no hay marcha atrás?)
Un hombre mira al sudeste y las sombras enmudecen
Pues su nave estrella está esperando.
Tal vez piensen que está solo,
O perdido, y de algún modo
El hombre que mira hacia el mar
Es más antiguo aún que el mismo mar.
(¿Hay un árbol cuyo fruto está prohibido?
¿Es verdad que el Paraíso se ha perdido?
¿Quién lo encontrará?)
Un hombre mira al sudeste mientras el mundo envejece
Y los rascacielos se desploman.
Tiende sus brazos al cielo, monta en un carro de fuego.
Hombre que miras atrás:
¿nos prometes que regresarás?